El objetivo de cumplir con el sueño de la casa propia fue el tema tratado por la Asamblea General Extraordinaria de Afiliados de la Asociación del Personal de Hipódromos, Agencias, Apuestas y Afines de la República Argentina (APHARA), donde finalmente la Comisión Directiva que conduce Miguel Quiroga acompañado desde la Secretaría Adjunta por Diego Quiroga, quedó facultada para llevar adelante la gestión necesaria que derivará en el corto plazo en la compra de una propiedad o terreno donde se realizará la obra para levantar una nueva sede.
Fiscalizada por el inspector del Ministerio de Trabajo de la Nación, Tomás Federico Flores, la orgánica de la gremial hípica remarcó que «a la prioridad de sostener la salud de nuestra gente con una atención superadora como la que venimos manteniendo desde hace años, ahora le sumamos la de llegar a tener la sede propia, la nueva casa de los trabajadores de la hípica nacional».
La Asamblea General Extraordinaria de la APHARA realizada el 3 de marzo en Juramento 1590 de la CABA, donde funciona la actual sede, sesionó bajo la advocación del trabajador Julio Omar «Pato» Gutiérrez, afiliado al gremio que desempeñándose como palafrenero en el Hipódromo de Palermo perdiera la vida cuando un sangre pura de carreras, que se disparó durante los ensayos matinales, terminó aplastándolo causándole la muerte.
Cumplido el minuto de silencio en memoria de Gutiérrez, Miguel Quiroga reclamó justicia a más de dos años de su fallecimiento producido el 11 de febrero de 2013, al tiempo que denunció los riesgos e irregularidades que sufren los trabajadores tanto en Palermo como en San Isidro.
Una vez aprobada por unanimidad la moción de llevar adelante la gestión necesaria que dará lugar a la compra de una propiedad donde obra mediante funcionará la sede propia, Miguel Quiroga agradeció el apoyo de los afiliados asegurándoles que «vamos por lo que tiene que ser nuestro, vamos por nuestra casa, les pido que me acompañen, vamos a
cumplir el sueño de tener la casa propia».
Miguel Quiroga no desestimó pedirle colaboración económica para la compra de la propiedad y la obra tanto al Jockey Club como a la empresa del Hipódromo de Palermo, porque «la empresa y los empresarios están muy bien, y si están muy bien es por la lucha de la organización junto a los trabajadores en defensa de la fuente de trabajo como ocurrió con Palermo
muchos años atrás», concluyó el dirigente.
Ciudad de Buenos Aires, 20 de marzo 2015